Cómo los remolcadores mueven embarcaciones 1000 veces su tamaño y peso

Debido a que los remolcadores cumplen funciones diversas dependiendo de dónde se desplieguen, se definen por características de diseño compartidas, que incluyen: una alta relación potencia-peso (PWR), calado amplio y profundo (que tan bajo se encuentra la embarcación en el agua) y hélices capaces de generar un empuje enorme. Otras características, incluye tipos relativamente nuevos de sistemas de propulsión, que se están convirtiendo en el nuevo estándar para los remolcadores.

Independientemente del tipo de propulsión con el que trabaje la tripulación, un remolcador es esencialmente un motor. Los motores masivos, capaces de impulsar tres hélices en una embarcación relativamente pequeña, le otorgan al remolcador típico una PWR de aproximadamente 9.5, más de 8 veces la PWR de un buque portacontenedores.

Las hélices, el motor y el bajo calado se combinan para crear un alto “bollard pull”, una medida de empuje. Los remolcadores típicos pueden ejercer hasta 110 toneladas de fuerza de tracción y empuje con una precisión increíble, especialmente cuando se combinan con un cabrestante potente.

Pero en el artículo de hoy, explicaremos específicamente qué hace que los remolcadores sean una parte necesaria de cada operación portuaria y de buques portacontenedores.

Los tres tipos de remolcadores différentes

Los remolcadores se pueden clasificar en tres tipos generales: convencionales, tractores y ASD.

Los remolcadores convencionales se asemejan más a las generaciones anteriores de remolcadores. Estos modelos utilizan hélices fijas con toberas móviles (o timones) para maniobrar. Aunque estos modelos son los más baratos de producir y operar, son cada vez menos adecuados para los enormes buques portacontenedores del tamaño 'New Panamax' que se están volviendo más comunes en los puertos. Sin embargo, todavía son útiles para todo tipo de tareas relacionadas con cargas pequeñas o medianas.

Los remolcadores de tractor son la versión actualizada y de alta resistencia de los remolcadores convencionales. Los remolcadores de tractor generalmente vienen con un potente cabrestante controlado de forma remota por el piloto del barco, lo que permite un control preciso de la línea de remolque y del motor al mismo tiempo. Los remolcadores de tractor están diseñados con el motor en la proa y el punto de remolque cerca de la popa, lo que maximiza la maniobrabilidad. Su potencia también significa que son adecuados para los buques más grandes en producción. Sin embargo, los remolcadores de tractor son más costosos de comprar y mantener que los remolcadores convencionales; también son inadecuados para aguas abiertas debido a su corto radio de giro.

Los remolcadores ASD, que significa Azimuthal Stern Drives, son el tipo de remolcador más avanzado y más demandado en este momento. Combinan características de los remolcadores tractores y convencionales, poseyendo un empuje de bolardo aún más fuerte que los buques tractores equivalentes, mientras tienen motores que son más fáciles de mantener y reparar. Los remolcadores ASD poseen, con mucho, la mayor potencia y precisión de cualquier clase de remolcador.

Las hélices azimutales giran 360 grados horizontalmente, eliminando la necesidad de un timón. Algunas hélices azimutales se levantan o se retraen en la embarcación, reduciendo la resistencia a velocidades más altas; otras tienen el motor unido a la propia hélice, reduciendo la cantidad de espacio requerido en la sala de máquinas y reduciendo las vibraciones y el ruido a bordo.

Los motores azimutales permiten el posicionamiento dinámico

El sistema de propulsión de 360 grados no solo hace que los timones sean redundantes, sino que permite una nueva herramienta de navegación automatizada llamada “posicionamiento dinámico.” Los sistemas de posicionamiento dinámico son suficientemente avanzados (que rápidamente se están convirtiendo en estándar en los buques más modernos en producción) lo que permiten que el sistema de propulsión se ajuste automáticamente a las olas, el viento y otras fuerzas del océano para mantener la embarcación en su lugar. El posicionamiento dinámico automatizado permite que la computadora haga ajustes en las hélices más rápido y con mayor frecuencia de lo que lo haría un operador humano.

El posicionamiento dinámico tiene enormes implicaciones para las operaciones de remolcadores relacionadas con rescates, petróleo y gas, extinción de incendios, y el atraque/desatraque de buques portacontenedores ultra grandes (ULCVs). Los propulsores azimutales y el posicionamiento dinámico permiten una precisión extrema al manejar grandes cargas o navegar en condiciones climáticas adversas y agitadas. Esto los hace aún más confiables, lo que a su vez hace la vida más segura para las tripulaciones que dependen de los remolcadores para misiones de suministro, rescate de emergencia u otras tareas de alto riesgo.

Propulsores AZ-PM

El sistema de propulsión azimutal más avanzado es un sistema AZ-PM, que utiliza imanes para girar las palas de la hélice y generar empuje. Este tipo de sistema reduce los requisitos de espacio en la sala de máquinas en un 30%, lo que facilita la reparación de los motores. El uso de imanes también reduce el ruido y la vibración, lo que mejora la eficiencia de los sistemas de posicionamiento dinámico. Los sistemas impulsados por imanes aumentan la posibilidad de motores de remolcadores cada vez más amigables con el medio ambiente, lo cual es importante por las razones que se cubrirán en la siguiente sección.

Remolcadores y consumo de combustible

El único inconveniente de los propulsores azimutales es la cantidad de combustible que requieren. El ajuste constante y la enorme potencia significan que los buques ASD consumen una cantidad enorme de combustible en distancias aparentemente cortas. Esto también explica por qué es común que las empresas de remolcadores cobren recargos por combustible en sus servicios. Estos recargos son parte de la razón por la que las grandes empresas navieras minimizan el uso de servicios de remolque, incluso cuando los buques portacontenedores son más grandes y presentan más peligros.

Aunque los remolcadores han existido por más de un siglo, los usos vitales de estas embarcaciones pequeñas pero poderosas las han hecho más avanzadas (y costosas) que nunca. Las embarcaciones que están en producción actualmente funcionarán con gas natural licuado y tendrán sistemas en su lugar que permitirán una mayor automatización. Con el tiempo, los pilotos podrán controlar drones de remolcadores desde la costa, controlando los motores azimutales de forma remota con precisión. Las empresas esperan instalar sistemas de IA completamente automatizados en el futuro.

Independientemente de si eso sucede o no, sigue siendo responsabilidad de los propietarios y operadores de las embarcaciones garantizar la seguridad de la tripulación en cada trabajo. Cuando no lo hagan, nuestros abogados especializados en accidentes de remolcadores se asegurarán de que rindan cuentas por ello.