Estaba trabajando con las líneas eléctricas a mis espaldas. No las vi. Para cuando me di cuenta, ya me había electrocutado. No me desmayé ni nada. Después de un rato, la ambulancia llegó y me llevó al hospital.
Después del accidente, no podía mover las manos ni los pies. No me sentía las manos ni los pies. No podía levantarme. No podía hacer nada.
Mi mujer me dijo que contratara a un abogado para que nos ayudara a pagara las facturas del hospital y todo lo demás. Entonces, tan solo unos días después del accidente, me puse en contacto con Arnold & Itkin. Ellos hablaron con los hospitales y me enviaron a médicos más especializados en mi tipo de lesión. Fueron mucho mejores; son mucho mejores.
Todos en el bufete son muy buenos y trabajan muy bien. Desde las secretarias a la persona que te da la bienvenida en la entrada, todos son siempre muy amables. Las secretarias son muy amables. Los abogados son siempre muy atentos. Me trataron muy bien. Siempre fueron muy atentos.
Es por ello que los recomiendo.